sábado, 5 de diciembre de 2015

DESVARÍO ENTRE LA SOMBRA




  Pinturas-«More-Force-Than-Judgement»-Poesia-Transcend-8
 

DESVARÍO ENTRE LA SOMBRA


Es en el corazón de la tormenta donde adviene la calma
Con que resistes las grandes eclosiones.

Desde el ojo del huracán se perciben las auroras que envuelven nuestro deseo.

Entre la devastación y el pánico, una hilera de supliciados.
Se arrastran moribundos, claman por agua.
Vida que se escapa.
Desvarío entre la sombra, avanzamos hacia la próxima herida.
Nos sabemos de memoria la afrenta que vendrá.

Un poco más allá, la desdicha es el pan ázimo de estos hijos del despojo.
Y aquel niño agoniza
Ante una estrella que se desgarra en el cielo de su grito.

¿De qué esperanza te hablarán entonces los portadores de una nueva ilusión?
¿Ante qué monstruo de bondad desplegará el día su rayo milagroso?

El cólico, la úlcera estrangulada, el estremecimiento de los corazones rotos
Y todavía está tibio el café que beberás un día de estos
Cuando no esperes nada mirando la calle a través de la vitrina
Desde un bar de mala muerte donde zumban moscas
Excitadas por la exhalación de los ancianos absortos en su abismo.

Te invade cada latido de estos agonizantes a medida que avanzas
A medida que vas saltando por encima de cuerpos derrumbados de inanición
Y te sumerges en una ola de transición hacia los misterios de la noche,
Justo a esa hora de grandes explosiones y turbulencias de ángeles.
La hora del bermellón sobre el azul de Prusia
La hora del graznido y la melancolía
La hora que da inicio a la ponzoña y a la urticante desesperanza
Entre chirridos de insectos.

La hora de las parturientas de los rezos funerarios.
La hora de las ofrendas al dios de los nictálopes.
La hora de los ebrios, los proscritos del sol.
Los que con borbotones de alcohol
Se inoculan en la alta noche la flama del sol diurno.

Esa hora en la que sólo ellos son tus hermanos, tus verdaderos compañeros de viaje.




sábado, 10 de octubre de 2015

UNA ROSA ES UN GENIO QUE DUERME CUANDO NADIE LA VE.



I.

Aquí no se dice, se devela.
Los velos están hechos de polvo heracleo.

La negación del vacío que el signo es
Es su sombra o manto de símbolos que están a punto de ser.

Todo está quieto en su delirio que es el Gran Uno.
Como la rosa que es quietud contenida
Por el torbellino que ella misma es.

Si todo es una explosión, está en reposo
Dentro de la esfera del Gran Uno .

Esa esfera duerme
En el vacío que la engendra
Y con él gira.


II.

Por aquí pasa la sombra del decir adherida a su luminoso.


III.

Como los símbolos son genios
Se convierten en cualquier ente.
Han sido apaleados y torturados
Como lo hicieron con las brujas del aquelarre
Que son las vírgenes del palacio lunar del símbolo
Y por su luz deliran los cocuyos del verso.


IV.

Emanada del océano de vacío
En el principio la nada estaba olvidada de sí
Y para que fuese, para que llevare su toga imposible,
Se le hizo urgente cantar.

La nada canta con un estruendo
Para que Sol despierte o nazca de nuevo.
Sol no ha despertado del todo.
Delira en duermevela y Caos se llama su cítara.

Amar es situar en escena la ensoñación de Sol.

Se canta porque Sol no ha despertado del todo.
Eso ocurrirá
Cuando todas las luminarias
Lleguen a su máxima incandescencia.
Cuando eso vuelva a ocurrir
Sol enceguecerá
Pero seguirá danzando
Hasta que todo se apague otra vez.

Cuando duerme, Sol no sabe.
Cuando despierta,
Despierta cantando y sin darse cuenta.

Sol es la inconsciencia de los relámpagos.

En el sueño de Sol
Palpitan las cosas que están a punto de ser.
Sol es signo mientras duerme.

La nada rompe la cápsula que él es
Y los sistemas galácticos
Son los genios que despiertan.

Los planetas tienen la conciencia que les otorga la luz
Por la bestialidad del rayo.


lunes, 21 de septiembre de 2015

PALABRA QUE TE OCULTA MIENTRAS TE QUITA LA MÁSCARA

Leszek Kostuj


La palabra va y viene.
Va hacia nunca y viene desde siempre.

Palabra que te oculta mientras te quita la máscara,
Es la palabra del poema aún no nacido.

El poema por nacer canta desde un lugar sin nombre.

Se dice, se escribe, se calla, se precipita la palabra.

La palabra cae, tú te elevas gracias a esa caída.

La palabra refulge en relámpagos que cabalgan el rayo.

Lo que no se ve,
Adquiere el contorno que la luz de tu palabra alumbra.

Animales de la ilusión,
En las manos de un espejismo al borde de un abismo de galaxias,
Vamos por el mundo
Con nuestros chalecos de arañas y gafas anti momias.

Vamos saturados de ruido,
Con la cabeza en una nebulosa,
Con astillas de palabras clavadas en la lengua.

Debajo de cada palabra,
hay un laberinto con su correspondiente Minotauro.

Por encima de cada ilusión,
Hay un cortejo de dragones.

Se sumergen las islas,
Mientras nos envuelve un viento balsámico,
Mientras las arañas del insomnio
Danzan la melodía del girasol sonámbulo.

El sortilegio de tu nombre, Poesía, es el magenta entrelazado al azul.
El artilugio de tu nombre, Poesía, es un puente de araucarias.




lunes, 20 de julio de 2015

ARDE EN LETRAS EL RAYO DE LA VOZ




En el crepitar de antorcha del mito
Bramo resoplo me desboco

Muerdo la aurora  me desgarra tu grito
Arde en letras el rayo de la voz

Incuba la palabra su estertor primero
Sangra el nombre  su leyenda

Tu nacimiento
Palabra
Es una joya del milagro
Entrelazada a un rocío de eternidad

miércoles, 15 de abril de 2015

JINETE PELIRROJO CON PEZ DE ALEGORÍA. (Jairo Guzmán)





JINETE PELIRROJO
CON PEZ DE ALEGORÍA


De todos los caballos, el predilecto y aliado era su caballo alazán con rayo dorado en el pecho. Se llamaba Virgilio y comía sólo si lo cubrían nubes de mariposas. No parecía cosa de éste mundo: Algo indecible de sus gestos nos hacía sentir, a mi gato y a mi, que era un espíritu ocupado en un extraño designio.

Ese caballo traía un mensaje y su dueño era un bello niño de  nueve años, quien al cabalgarlo completaba la misión angelical. Ese niño era un verdadero mago. Adivino. Con muchos días de anticipación, sabía de alguien que les visitaría. Podía captar los mensajes subyacentes a los imperceptibles cambios en los comportamientos de todos los seres y las cosas que poblaban su comarca.

Su nombre será pronunciado a la hora justa en que el tiempo se suprima.

El niño jinete pelirrojo hablaba idiomas jamás registrados y su confidente era Ezequiel, el pájaro carpintero tuerto por una  pedrada en el ojo izquierdo que unos niños salvajes le propinaron, según el mismo pájaro se lo contó, por allá en las frondas cercanas a la laguna que llamaban La guacamaya, cuyas aguas llegaban a las laderas de la gran cordillera a la que el jinete pelirrojo llamaba El cocodrilo esmeralda.

Por ese niño mi vida se volvió una fábula narrada entre carruajes de fuego blanco. Bajo el hechizo de sus dones, brotan los torbellinos de colores que le dan sentido a mis pinturas en esta soledad suspendida entre imanes de su imagen.

El tigre del sofá (es decir, mi gato que se llama Nerval) y yo, éramos extasiados al atardecer con la explosión de violetas, magentas y grises adheridos al rosa, formando infinitas catedrales de nubes ardientes .

Corros en espiral, de pájaros de todas las prosapias, desencadenaban vientos atemporales. Todos arribaban con avidez a la llanura donde el jinete pelirrojo les contaría, después de que Virgilio comiera en el hangar de las mariposas,  la fábula que diariamente les narraba en una lengua jamás pronunciada.

Antes de comenzar la narración de la hora mediumnica, el jinete pelirrojo decía:
         
Cannu punyi xoxotta naomare na
Banin du rala buruka nana
Lekanfulé i tartran tani
Ateim marrukembe 
                                 Iguainayamba 
Deleie a  a


Y los pájaros entraban en un sosiego de ámbar.

La fábula se llamaba El jaguar y el colibrí, que celebraba a estos dos seres de quienes, por no ser pájaro y por estar ocupado con los espíritus, el jaguar era un ausente en la llanura y el colibrí prefería, a esa hora, permanecer en el Reino de Imperceptibilidad. 

Se le cantaba a los ausentes como yo deseo hacerlo a ese niño cuyo nombre será pronunciado a la justa hora en que el tiempo se evapore.

Pez de alegoría: Del jinete pelirrojo, su ausencia ligada a tus símbolos de nacar solar, cuando en búsqueda de Ezequiel, por días ausente y movidos por el temor de alguna adversidad, llegaron a parajes de La Guacamaya donde el cielo siempre es azul de Prusia, en laderas de la gran cordillera, y apareciste en la ensenada de los juncos para yacer muerto de cara al sol y  rayos dorados de tu cuerpo, como el rayo de Virgilio, le indicaron abandonar la comarca de El jaguar y el colibrí y que se dirigiera  hacia un lugar muy lejano, al otro lado del Cocodrilo esmeralda, en el que se le concedería la gracia de hacer visibles los colores ocultos del sol.

Por un neblí en mi antebrazo que supiera hallarlo, sin cetrería que me prodigue su caballo, yo sería capaz de abandonar el reino de la fábula.




lunes, 13 de abril de 2015

LA ESTATUA DE SOL (Jairo Guzmán)






LA ESTATUA DE SOL 


Al lado de Pompeya había
Una jarra de agua

Pasos de piedra
Deseos de quien
Por no saciarse con el agua de sus afanes
Roca es hasta ser polvo

Agua detenida
Tiempo en témpanos
Que al olvido viajan
En océano de gritos

Existen grutas en las palmas de las manos
Del transeúnte
Que en destellos ocres parece una estatua
A punto de partir

Sólo un rayo de sal conecta sus ojos
Con el cielo

Aún tiene labios y lo que fuese sonrisa
Es el hueco que dejara
El choque de una estrella

Sus puños romperían cuerpos como cañas

Tímpanos de piedra
Reproducen ecos de gritos
Antecesores de las estatuas

Un tintineo
Queda rebotando
En el interior de un baúl
Sellado para siempre

Oleaje petrificado la montaña

Su imponente serenidad
Se transmite por las leyendas
Que trae el sol

Una noche encerrada en cripta
Impermeable a las filtraciones
Que recorren la membrana ígnea

Y esa dama de brazaletes de oro
¿En qué cofres dejó sus amoríos?

¿A dónde fueron los reflejos del azul
Y del magenta incendiando sus labios?

Su silencio nos petrifica

También su sangre en riscos de sus venas

La estatua de sol
De su húmero
Hace una flauta





miércoles, 8 de abril de 2015

PARA UNA DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DE LA NATURALEZA Y SUS CRIATURAS. (Jairo Guzmán)


PARA UNA DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DE LA NATURALEZA 
Y SUS CRIATURAS

El árbol tiene derecho a expandir sus raíces más allá de su sed de luz
Mucho más allá de nuestra sed de infinito

Las piedras tienen derecho a cantar  y a predecir el futuro
Mientras contienen al desbordante riachuelo
Quien a su vez tiene derecho a exceder su caudal
Y pasar rampante por todos los valles que le plazca

Los pájaros tienen derecho a viajar más rápido que su plumaje
A revolotear en círculo en espiral en torbellino
Por el empíreo de nuestros sueños de nuestras ilusiones de nuestras dichas

El tigre tiene derecho a cruzar los umbrales de su rugido
Para entrar en nuestros cantos de ultramar
Más allá de la piratería espectral

La nutria tiene derecho a nadar en la ciénaga
Mientras los niños se sumergen en el oro del  huevo solar
Y los depredadores se meten en problemas  con las abejas africanas
Quienes a su vez ejercen su derecho a defender la miel sagrada de su tribu

El camello  el conejo y la liebre
tienen derecho a que los retiren de la lista negra del Levítico

El camello tan elegante y humilde al mismo tiempo
Más sabio que todos los signos escritos por mil tribus en mil Saharas

El conejo tan inocente avanzará rampante
Y no será blanco de ningún psicópata

La liebre nos traerá la dimensión de la alegría que salta

El águila  el quebrantahuesos  el azor   el gallinazo  el milano  el  cuervo 
El avestruz  la lechuza  la gaviota  el gavilán  el búho  el somormujo  el ibis   
El calamón  el pelícano  el buitre   la cigüeña  la garza   la abubilla  el murciélago
Y el resto de criaturas aladas
Tienen todos los derechos  porque
Tienen la dicha del aire
Tienen la gracia del vuelo
Tienen todo lo que no podemos alcanzar
Con nuestras alas rotas

Los escualos  y su derecho a que  les digamos
Buenos días señor tiburón o buenos días señora  tiburona
Le doy gracias a la vida que usted ya desayunó
Ni qué decir de los derechos de las víctimas más comestibles
Los pollos  Los pavos  Los cabritos  Los cerdos Las reses

Todos vulnerados en su dimensión sagrada de
Criaturas de la Naturaleza quien a su vez
Tiene derecho a romper el cerco

La flor y la espiga
El colibrí y la abeja

Tan elevados en su inocencia y sabiduría
Tan telépatas
Tan lejos de nosotros 
Tanto
Como la edad de su milagrosa aparición
Y la supremacía espiritual de su tribu

Los animales míralos allí van huyen asustados de nosotros
Tan ávidos de su carne  su pelambre su piel  su sangre
Tan ávidos de su agilidad de su espíritu
Tan necesitados de su inocencia
Que es el talismán que nos salvará de perecer

La naturaleza y sus criaturas  tienen todos los derechos
Los  deberes son asunto exclusivo de los humanos

El río y todo lo que lleva dentro

Las piedras
La montaña

Todo tiene los derechos inimaginables por ti

Es tu deber quedarte tranquilo
En silencio
Admirando todo lo que te fue negado admirar

Solo ahora comprendes la grandeza de esos hermanos mayores
Que surgieron primero que tú y por tanta luz recibida son superiores a ti

Es tu deber quedarte sereno
Aprendiendo a callar
Mientras el río se lleva tus equívocos

Mientras el río canta

martes, 31 de marzo de 2015

MI AMOR Y MI VÉRTIGO


Obra de Madeline Von Foerster


MI AMOR Y MI VÉRTIGO



Mi amor y mi vértigo tienen dos ojos ciegos
La fiereza de la fiebre
El imán del éxtasis
La fuente negra del poema
El abracadabrante beso de la maga
La pupila del vacío atravesada por un rayo de alabastro
Mi gozo al alcance de la mujer lince la mujer de arena
El lento desgarrarse de la luna en su entrepierna
El suspiro de la piedra su canto entre moribundos

Leche del misterio la ofrenda que sobre ti derramo

viernes, 27 de marzo de 2015

NIÑA EN TIERRA DE NADIE




Tú eras insomne cuando niña. Una desgarradura, una herida te inmolaban.

Te rodeaban animales de felpa impregnados de una gran leyenda.

Luego te hiciste grande en tu inocencia, para contemplar tu nacimiento desde la oquedad de un árbol.

Ahora, un desierto  madura en tu vida . 

Un dolo de oro en tus gestos, venera el ojo de tu amor que huye como una raíz espantada por la desolación.

Viene a mi sueño un bello augurio, después de pasar los umbrales de tu delirio:

Un coro de niñas, con gestos solares, hacen del día el milagro, el canto sobre la tierra de nadie.



viernes, 20 de marzo de 2015

NOS GUÍA UN DULCE CANTO DE RELÁMPAGO QUE SE EXPANDE




La cabellera de espigas de trigo de la mujer, se puebla de pájaros ebrios. Signos en el cielo  nos señalan el verano: destellos de oro se interceptan y forman letras nunca vistas, letras que danzan mientras flotan.

A lo lejos, un hombre se inclina ante los retoños de los nuevos sembrados y sostiene un diálogo sagrado con la tierra, como si sus palabras impulsaran el crecimiento del ramaje. Un silencio de gracia convoca los ritos diurnos de los animales. Los prodigios del sol gestan nuevos acordes que anuncian la resurrección de los dones de la tierra.

Verás la espiga resucitar en tierra de nadie. Verás el arroz  brotar de los sembradíos sobre lo que fuese tierra calcinada. Verás en el fondo de los aljibes el rostro de los desaparecidos, la luna menguante en sus frentes hendidas

Toda epifanía se desangra, ante el horror que aún pesa como un antiguo estigma, ante el luctuoso vaho que exhalan las ventanas. Las metamorfosis del abismo erigen nuestra voz. Cantamos entre demoliciones, entre el hierro crispado del odio. Las víctimas reclaman su voz, mediante  ésta palabra en la que el girasol de huesos se mueve a ritmo de colibrí disolviéndose en cielo de ácido.

Anhelamos esa pradera donde el mirlo y la ardilla reposen. Un lugar sagrado donde el pájaro de la soledad y la luna, abreven en la montaña de bronce.

Nos guía un dulce canto de relámpago que se expande, de niño saltarín por rocas de riachuelo. La música de oro de nuestros sueños.



h

Textos emitidos desde Medellín-Colombia/ Autor: JAIRO GUZMÁN

Datos personales

Medellín, Colombia
Soy un animal de la noche que atraviesa el dia como quien se traga una hoguera. guzmanjairo@gmail.com